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Cuba bajo escrutinio internacional: Trabajo forzoso y violaciones a los derechos humanos en misiones internacionales

En medio de la preocupante persistencia de violaciones a los derechos humanos, la ONU, a través del Relator Especial sobre las formas contemporáneas de esclavitud, Tomoya Obokata, ha dirigido una carta acusatoria al régimen cubano, centrando su atención en las condiciones laborales de profesionales enviados en misiones internacionalistas, especialmente médicos. Este informe no sólo arroja luz sobre prácticas laborales cuestionables, sino que también señala la posible complicidad de gobiernos extranjeros como Italia, Qatar y España.

El documento, fechado el 2 de noviembre de 2023, difundido por Prisoners Defender, destaca que las denuncias sobre “trabajo forzoso” persisten, incumpliendo los indicadores establecidos por la Organización Internacional del Trabajo. A pesar de reconocer la cooperación cubana en la atención médica internacional, Obokata enfatiza que las preocupaciones expresadas en 2019 persisten, subrayando abusos a derechos fundamentales, incluyendo la intimidad, libertad, expresión, asociación y circulación de profesionales cubanos en el extranjero.

Entre las alegaciones, el informe destaca condiciones laborales inadecuadas, confiscación de pasaportes, imposición de toques de queda y casos de acoso, violencia sexual y violencia física. Los contratos irregulares, la falta de transparencia y las represalias contra quienes abandonan las misiones son aspectos preocupantes que requieren atención internacional.

En cuanto a la complicidad de otros países, aduce que por ejemplo en Italia, un acuerdo con la provincia de Calabria revela prácticas cuestionables, como la retención de la mayoría del salario de médicos cubanos por parte de la empresa estatal cubana. En el caso de España, profesionales cubanos son sometidos a condiciones precarias y explotadoras a través de empresas cubanas, mientras que en Qatar, el personal médico enfrenta salarios insuficientes y jornadas laborales extenuantes.

El relator señala que los salarios del personal cubano son inadecuados para sostener una vida digna. Además, algunos trabajadores están sujetos a acoso, violencia sexual y amenazas, perpetrados por empleadores y funcionarios. Los contratos, en muchos casos, carecen de uniformidad y pueden incluir cláusulas perjudiciales como la “cláusula de regreso” y la subrogación a la legislación cubana.

La respuesta internacional ante estas acusaciones ha sido contundente. La vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, calificó las denuncias como graves violaciones de derechos humanos. La organización Prisoners Defenders y otros actores, instan a una acción urgente para abordar estas prácticas y apoyar a los profesionales cubanos afectados.

Por su parte, DemoAmlat ya se había pronunciado al respecto en su artículo “Los médicos cubanos: esclavos modernos del régimen” donde se destaca la obligación de trabajar exclusivamente para el Estado cubano con salarios insuficientes y condiciones laborales de esclavitud moderna. 

Este informe de la ONU subraya la necesidad de abordar críticamente las preocupaciones sobre derechos laborales en las misiones internacionales de Cuba. La cooperación ética y transparente entre los países involucrados se vuelve imperativa, y el llamado a la rendición de cuentas resuena en la comunidad internacional. Mientras el régimen cubano niega las acusaciones, la evidencia sugiere que la situación demanda una atención urgente y una respuesta concertada para salvaguardar los derechos fundamentales de los profesionales cubanos y garantizar una cooperación internacional justa y ética.