¿Cómo son las elecciones en Cuba?

El sistema político de Cuba ha pretendido convencer de que se trata de “una democracia popular”, pero realmente se trata de un régimen autocrático de partido único.

Como se ha mencionado en otras oportunidades, en Cuba se vota, pero no se elige, porque es el Partido Comunista de Cuba (PCC) quien decide de antemano, arrebatando la soberanía al pueblo que no puede expresar libremente sus preferencias. Tratándose de un sistema diseñado a medida de los intereses del PCC.

Los distintos eventos electorales de las últimas décadas en Cuba dejan esto en evidencia. El ciclo electoral actual (2022-2023) comenzó en octubre del año pasado con las asambleas de nominación de candidatos a las asambleas municipales, y su posterior “elección” en noviembre. La Seguridad del Estado y las organizaciones de masas se encargan de que ninguna persona ajena a la ideología única llegue a lugares de poder, como lo relata el informe de DemoAmlat.

El ciclo electivo culmina el 26 de marzo del corriente año con la elección de los delegados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), quienes tendrán la tarea de designar (elecciones de segundo grado) entre sus diputados al Consejo de Estado, al presidente (se espera la ratificación de Díaz Canel) y las nuevas autoridades que lo acompañarán, En este artículo nos detendremos específicamente en el último proceso mencionado.

Elecciones para la Asamblea Nacional

Según la Constitución, la ANPP es el órgano supremo del poder del Estado, toma las decisiones más importantes de la isla, tales como la elección del Consejo de Estado, decisiones referidas al poder legislativo, como son las leyes y reformas constitucionales, los lineamientos de la política exterior, entre otras variedades de funciones. Es decir, que este órgano tendría que ser la manifestación de la voluntad soberana del pueblo, en la cual todos los cubanos se vean representados sin discriminación alguna.

Según la ley electoral, las Asambleas Municipales postulan a un 50% de la lista final de candidatos en cada circunscripción y el otro 50% de los candidatos son seleccionados por la “Comisión Nacional de candidaturas” compuesta por integrantes de las “organizaciones de masas” subordinadas al PCC.

Esta comisión ha seleccionado, sin establecer los criterios utilizados, a 470 candidatos para los 470 curules de la ANPP, de manera que el 26 de marzo las personas no tendrán opción de elegir, sino de ratificar la lista diseñada por el PCC.

Los votantes tienen la opción de votar a toda la lista o elegir solo a algunos candidatos de su circunscripción, es decir, voto selectivo. La desestimación de todos los candidatos da como resultado la anulación del voto, lo cual es una táctica recurrente de los grupos opositores para demostrar su inconformidad con la forma de gobierno.

En conclusión, en Cuba no se puede elegir entre partidos, candidatos o programas que representen la diversidad de la sociedad. Por el contrario, la única opción que tienen los cubanos es votar o no votar, pero independientemente de lo que hagan, los 470 candidatos seleccionados por el PCC ocuparán la Asamblea Nacional.