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Segundo Monitoreo semanal de las elecciones para la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba 2023

En Cuba se vota, pero no se elige. Durante las últimas décadas el electorado ha sido convocado a las urnas no para elegir entre una amplia oferta de partidos, candidatos y programas, sino para refrendar los liderazgos preseleccionados por el Partido Comunista de Cuba (PCC). De esta manera, las personas comunes no pueden incidir en los asuntos políticos de su país, lo que es un derecho consagrado en los instrumentos internacionales de derechos humanos, ya que los puestos de decisión están reservados para quienes integran el partido único.

El sistema electoral está diseñado para mantener la hegemonía del PCC, que de acuerdo a la Constitución es el único partido legal. 

De manera que las personas no se pueden organizar en partidos para disputar el poder político, e incluso aquellos que se atrevieran a poner en entredicho el sistema socialista pueden ser víctimas (justificadas) de la violencia armada. Por lo tanto, en Cuba se vota, pero no hay posibilidad de elegir, ya que el partido único ha decidido de antemano arrebatando la soberanía al pueblo, que no puede expresar libremente sus preferencias.

El próximo 26 de marzo se celebrarán las elecciones para la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), órgano legislativo de Cuba y que naturalmente sólo tiene representación del PCC. En estas elecciones se presentan tantos candidatos como puestos a ocupar (470 candidatos para igual número de curules), por lo que la elección solo sirve para refrendar la selección que hace el PCC

De acuerdo a la ley, los candidatos son propuestos por los delegados de las Asambleas Municipales del Poder Popular (AMPPs) y las organizaciones de masas subordinadas al PCC. Posteriormente se “comprueban los requisitos de los precandidatos” y se “consulta a los gobiernos locales sobre los diputados”. Finalmente, la Comisión de Candidaturas Nacional presenta una lista de candidatos que es refrendada por las AMPPs y que luego es refrendada por el electorado.  

La Comisión de Candidaturas Nacional, órgano integrado por la organizaciones de masas subordinadas al PCC, confirmó que ya se seleccionaron los 470 candidatos, por lo que este domingo 5 de febrero se reunirán los integrantes de las asambleas municipales para refrendar la lista de candidatos seleccionados.

Desde DemoAmlat y Transparencia Electoral realizamos un monitoreo del proceso electoral para dar cuenta de la falta de garantías y la naturaleza autocrática de este proceso electoral.

Cronograma de las elecciones nacionales 2023

De acuerdo a lo publicado por el Consejo Electoral Nacional, el cronograma electoral establecido para estos comicios es el siguiente: 

Fecha Acción
1 de diciembre de 2022 Convocatoria a Elecciones Nacionales
1  al 10 de diciembre de 2022 determinación de los Distritos electorales. Designación de sus integrantes y toma de posesión
antes del 15 de diciembre del 2022 Actualización de los colegios electorales(incluye los colegios especiales) y determinación de locales
20 al 30 enero del 2023 Comprobación de los requisitos establecidos por la Ley a los precandidatos a diputados a la ANPP, a partir de la relación nominal y datos biográficos entregados por las Comisiones de candidaturas provincial y nacional correspondiente
Del 25 de enero hasta el 25 de febrero del 2023 Proceso de publicación y verificación de las listas de electores
9 y 10 de marzo 2023 Exposición de las fotos y biografías de los candidatos a diputados a la ANPP
19 de marzo del 2023 Prueba dinámica
26 de marzo del 2023 Elección de diputados
19 de abril del 2023 Constitución ANPP, elección de la dirección de la ANPP, de los demás integrantes del Consejo de Estado, del presidente y vicepresidente de la República

 

Monitoreo del lunes 6 al viernes 10 de febrero

Publicación de la lista de candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular 

El pasado 5 de febrero, de acuerdo al cronograma establecido previamente, se desarrollaron asambleas extraordinarias a instancias municipales para aprobar las candidaturas a diputados de la ANPP. Esta semana se publicó la lista de candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular, 470 candidatos para 470 escaños a cubrir.

Los candidatos deben ser nominados primero a una Asamblea Municipal del Poder Popular, mientras que en el caso de aquellos que no sean delegados electos de una asamblea municipal, deben ser propuestos por la Comisión de Candidaturas Nacional. Teniendo en cuenta que las Comisiones de Candidaturas son designadas (y al mismo tiempo integradas) por las direcciones de las organizaciones de masas y sociales (Central de Trabajadores de Cuba, Comités de Defensa de la Revolución, Federación de Mujeres Cubanas, Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Federación Estudiantil Universitaria y la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media), todas ellas subordinadas  al Partido Comunista de Cuba (PCC), queda claro que no hay lugar en las listas para candidatos disidentes.

Aunque los candidatos no son directamente nominados por el PCC, no pueden ser postulados sin su aprobación. Por ejemplo, varios de estos candidatos son personajes históricos del partido único y actuales funcionarios del gobierno: Raúl Castro, propuesto por el municipio santiaguero de Segundo Frente; el primer ministro Manuel Marrero Cruz por Gibara; el titular de Economía, Alejandro Gil por Alquízar; el ministro del Minint, Lázaro Alberto Álvarez Casas por Unión de Reyes; y el actual presidente de la ANPP, Esteban Lazo Hernandez por el municipio de Arroyo Naranjo. 

Incluso la candidatura del Secretario del Comité Central del Partido y actual Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel fue aprobada por el municipio de Santa Clara. En un video publicado por la cuenta de Twitter de Presidencia Cuba, podemos observar el momento en el que los asambleístas deben “analizar” su postulación y expresarse a mano alzada justo frente al dirigente responsable de que más de mil personas estén presas por razones políticas.

En cuanto al proceso de nominación de estos candidatos, en una nota realizada por el medio Granma, Julia Durruthy Molina, presidenta de la Comisión de Candidaturas Nacional (CCN) afirmó que en los plenos para proponer candidatos realizados por las organizaciones de masas y estudiantiles, se propusieron 19.240 precandidatos, de los cuales quedaron 4600 en una primera instancia, hasta depurar la lista para que quedaran 470 candidatos para 470 cargos. No hay información sobre los criterios para filtrar las candidaturas.

Al tratarse de una lista de 470 candidatos para ocupar 470 cargos, no existe un margen de elección para los cubanos. Una elección supone que los votantes tengan la posibilidad de decidir entre una u otra opción. El próximo 26 de marzo los cubanos acudirán a las urnas para ratificar una lista diseñada a medida para el régimen. 

Campaña por el voto unido

En los últimos días se promovió desde la presidencia y otros organismos del gobierno, como el propio Consejo Electoral Nacional, una campaña por el voto unido, #MejorEsPosible, con la que el régimen intenta convencer a los ciudadanos para que  acudan a las urnas a votar por todos los candidatos de su circunscripción. Recordemos que en la boleta las personas encontrarán a varios candidatos seleccionados para su circunscripción por el PCC, y tendrán la “opción” de votar a todos los candidatos, o hacer uso del “voto selectivo”; es decir, seleccionar a alguno de los candidatos. En repetidas oportunidades, Diaz-Canel apuntó a la necesidad de contrarrestar la “intensa campaña mediática que intenta desacreditar el sistema electoral cubano, acusándolo de antidemocrático”. 

En un encuentro con los candidatos de Santa Clara, parte del recorrido que realizarán los candidatos hasta el 24 de marzo, Miguel Diaz-Canel realizó una serie de declaraciones sobre el sistema electoral cubano, afirmando que: “es una buena democracia, es de verdad una democracia, porque es poder del pueblo; el pueblo postula y el pueblo elige, y el pueblo está participando, y no solo en las elecciones, sino en todo lo que se hace”. 

La forma en la que los candidatos son designados a través de las Asambleas Municipales del Poder Popular y las Comisiones de Candidaturas sujetas a la cúpula dirigente, ponen de manifiesto la escasa participación del pueblo, ninguno de los candidatos que aparecerán en las boletas fue elegido por los votantes. 

 

La campaña en el extranjero

La defensa de la farsa democrática que se está viviendo en Cuba va más allá de los límites de la isla, intelectuales y activistas de Estados Unidos se han manifestado en redes sociales en defensa de un sistema que viola derechos sociales y políticos, y que mucho menos garantiza una participación libre de los ciudadanos en la designación de candidatos. 

Desde la comodidad de las libertades y privilegios que otorga una democracia libre, activistas y extranjeros se proponen legitimar el sistema electoral de un régimen autoritario que no deja margen para la participación real de los cubanos y las cubanas en la arena política. 

Tal es el caso del activista estadounidense Manolo Realengo a través de su cuenta de Twitter desconoció la influencia del PCC en la designación de los candidatos, negando el vínculo que existe entre el partido único y las organizaciones sociales que conforman  las comisiones de candidaturas al publicar que: “Más de 450 candidatos fueron nominados por comunidades y organizaciones locales (no el Partido Comunista)” . Más allá de los esfuerzos por disfrazar a estas agrupaciones con el nombre de sociedad civil, la sociedad civil independiente no tiene lugar en este proceso para proponer candidatos.

Recorrida de los candidatos

Hasta el 24 de marzo los candidatos a la asamblea deberán recorrer los diferentes distritos para reunirse con representantes de diferentes espacios sociales. Hasta el momento estos encuentros reflejan la voluntad de los candidatos por fortalecer la campaña del voto unido. Por ejemplo,de acuerdo al medio Invasor: en el municipio de Ciego de Ávila, más de 400 estudiantes del Instituto Preuniversitario Ernesto Guevara de la Serna recibieron una “clase” por la unidad dictada por los candidatos. Si bien no se trata de una campaña electoral propiamente dicha, la situación es mucho más grave, porque el adoctrinamiento llega a las aulas, a jóvenes que en muchos casos votarán por primera vez.