La reforma constitucional que se realizó en República Dominicana en el año 1994 prohibió la reelección consecutiva, en ese sentido, ningún presidente dominicano electo después del 1994 podía reelegirse de forma inmediata. No obstante, el presidente de ese momento, Hipólito Mejía -elegido para el período 2000-2004- en el 2002 modificó la Constitución con el único objetivo de permitir la reelección consecutiva, tomando el modelo de los Estados Unidos, dos postulaciones y nunca más, pues tenía mayoría en el Poder Legislativo, y contó con el apoyo de opositores que misteriosamente logró convencer.
Sin embargo, dicha reforma no valió la pena para el mandatario, ya que con la crisis económica del 2003 y otros factores perdió las elecciones en el año 2004, permitiendo otra vez la llegada al poder del doctor Leonel Fernández, quien había sido presidente en el año 1996-2000, y en el 2008 aprovechó la modificación del 2002 para reelegirse. Para la siguiente gestión, el presidente Fernández realizó una profunda reforma constitucional, retornando al modelo anterior sobre la no reelección consecutiva, y de igual manera lo habilitaba para aspirar en el futuro. Existen muchas críticas respecto a este punto, porque a pesar de que la reforma constitucional del año 2010 no se basó solamente en la reelección, al final hubo una habilitación y un beneficio directo para el mandatario, aunque al menos tiene éste más sentido de historia que sus colegas.
En ese sentido, cuando el presidente Danilo Medina llegó al poder en el año 2012, se encontró con la prohibición de la reelección consecutiva; sin embargo, aparentemente no era un problema para el mandatario, quien de manera pública pregonaba en contra de la reelección. Pero todo esto cambió inmediatamente cuando llegó al Palacio Nacional, dado que en el año 2015 orquestó un plan para modificar la Constitución, a pesar de que el ex presidente Leonel Fernández se manifestó en contra, pues quería ser el candidato para la presidencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Ahora bien, el ex presidente Fernández terminó realizando acuerdos para así aceptar y apoyar la modificación constitucional de 2015, lo que se denominó el Pacto de los 15 puntos del Comité Político del PLD “Pacto de Juan Dolio”. En el punto número uno se estipuló agregarle un transitorio al artículo 124 -el de la reelección- de la Constitución dominicana, para prohibir una posible postulación del presidente actual para las elecciones de 2020, a causa de que se retornó al modelo americano, dos períodos consecutivos sin posibilidad de volver a presentarse. Es importante resaltar que para lograr la modificación constitucional en el 2015, el PLD tuvo que aliarse con su archienemigo, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) para obtener las dos terceras partes de ambas cámaras legislativas, teniendo así los votos necesarios para modificar la Constitución. Otra vez, se modificó la Constitución con el único propósito de permitir la reelección al presidente de turno.
Es por esta razón, y tomando en cuenta el Pacto del PLD realizado en el año 2015, que muchos sectores de la sociedad dominicana pensaron que el tema de la reelección se quedaría ahí, en cambio, mientras pasaba el tiempo personas cercanas al entorno político del mandatario Danilo Medina, se manifestaban a favor de la continuidad y permanencia de éste en el poder. En ese sentido, trataron de esquivar cualquier obstáculo, y tenían varias opciones, entre estas, declarar inconstitucional el transitorio que prohibía la repostulación del presidente Danilo Medina.
El día decisivo fue el miércoles 10 de julio, la logística estaba lista: proyecto redactado, legislador que lo presentaría y votos suficientes, pues la idea era presentar la iniciativa en el Senado de la República, en donde el danilismo tenía una amplia mayoría, y luego el viernes 12 de julio en la Cámara de Diputados, el cual había convocado sesión de manera sorpresiva para ese día, que regularmente es los miércoles, y donde tenían mayoría simple para convocar el proyecto de reforma. Ese día sería presentado indiscutiblemente, no obstante, de manera inesperada el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo llamó al presidente Danilo Medina; por la circular oficial de la llamada, publicada en el twitter oficial de la vocera del Sr. Pompeo, el objetivo era discutir acerca de los actores políticos, de la preservación y fortalecimiento de las instituciones democráticas, de la Constitución dominicana y de las elecciones del año 2020.
Por tales razones, ese día el proyecto no fue presentado, pues con la llamada del Sr. Pompeo el panorama se complicó; inclusive, el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, no presidió la sesión, porque tuvo que salir de urgencia al Palacio Nacional. Por otro lado, el líder de la oposición, Luís Abinader, alrededor de las 4 de la tarde de ese día convocó una rueda de prensa a las 6 P. M., manifestándose en contra de una eventual reforma constitucional por el tema de la reelección e hizo un llamado a los distintos sectores de la sociedad dominicana a manifestarse el viernes 12 de julio a las 10 de la mañana frente al Congreso Nacional.
De igual forma, el ex presidente Leonel Fernández –quien nuevamente se encuentra buscando la candidatura presidencial por el PLD-, publicó el domingo 7 de julio por su cuenta de twitter, un llamado para realizar una concentración hasta que se terminara la legislatura frente al Congreso Nacional, en repudio a una modificación constitucional con el fin de la reelección. De igual manera, en las semanas previas, por artículos de opinión, publicaciones cuenta de twitter y mediante su equipo político manifestaba su posición constante respecto al tema. Y, convocó una marcha frente al Poder Legislativo el miércoles 17 de julio. El Congreso Nacional desde mediados junio estaba militarizado, y habían ocurrido diversas situaciones.
Además, de las posición negativa del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y del ex presidente Leonel Fernández, algunas entidades de la sociedad civil se manifestaron en contra de la reelección. Diversos medios periodísticos internacionales se hicieron eco de las manifestaciones y de lo que estaba pasando en República Dominicana acerca de la posible modificación constitucional para permitir la repostulación del presidente Danilo Medina.
Finalmente, luego de meses de estar el país en vilo, el presidente Danilo Medina se dirigió a la nación el lunes 22 de julio, expresando que no se reelegirá y que apoyará a una sangre nueva para que sea candidato a la presidencia por el PLD. Aunque existen algunas discrepancias entre el discurso del presidente Medina, con las actuaciones de su equipo político y lo indicado el pasado viernes 9 de agosto por el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez en una entrevista realizada por el periódico Diario Libre, éste declaró que ciertamente se había elaborado el proyecto de reforma por el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, y que lo presentarían a través del Senador de Monte Plata. Por tanto, verdaderamente el presidente Danilo Medina sí tenía intención de reelegirse, pero diversas situaciones lo impidieron.
Lo que se espera de todo ello, es que luego de lo sucedido en esta ocasión con el tema de modificar la Constitución con el único propósito de la reelección, es que ahora los mandatarios de turno, líderes de la oposición, sectores de la sociedad civil, empresarios, medios de comunicación y entidades académicas, tengan un rol más determinante con el fortalecimiento y respeto a la Constitución dominicana, y no pensar en posibilidades de modificación con un único interés particular. A causa de que eventuales reformas a futuro con el interés de la reelección pueden traer consigo consecuencias negativas para la democracia y la alternancia en el poder.
El panorama político para las elecciones del año 2020 en República Dominicana están confusas al día de hoy, aunque el presidente Danilo Medina dijo que no modificaría la Constitución, y por ende no se presentará, éste no endosó su apoyo al ex presidente Leonel Fernández. Todo lo contrario, tiene varios aspirantes a su disposición. No obstante, éstos están disgustados por el apoyo que ha recibido desde el Palacio Nacional el ex Ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo. Por el lado de la oposición, lo que se espera es que el candidato a la presidencia sea Luís Abinader por el PRM, quien ha subido y aumentado su popularidad por la fragmentación del partido oficialista.