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Cuba: Un régimen autocrático.

Aunque la Constitución de Cuba define a la forma de gobierno como “democracia popular”, de acuerdo con el reporte de V-dem, “Defiance in the Face of Autocratization”(2023), que analiza la situación de más de 200 países, la Isla ocupa el lejano puesto 164, lo que la ubica como una autocracia cerrada.  

El informe llevado a cabo en la Universidad de Gothenburg, analiza seis variables: democracia liberal, democracia electoral, y los componentes liberal, igualitario, participativo y deliberativo.

 

Cuba se encuentra por arriba del puesto 150 en casi todas las variables analizadas, pero en la variable del componente igualitario se halla en el puesto 55, esto es porque dentro de su parlamento el 53,4% son mujeres, lo cual es una estrategia para invocar a un supuesto compromiso con la igualdad de género (purplewashing).

 

La autocratización de Cuba.

 

El reporte hecho por V-dem toma como punto focal los procesos de democratización, como proceso de alejamiento de la autocracia e implementación de principios democráticos, y autocratización, como proceso contrario al anterior.

Asimismo, se distingue entre cuatro tipos de regímenes: autocracia cerrada y autocracia electoral, y democracia electoral y democracia liberal.

Cuba, según Regimes of the World (RoW), es una autocracia cerrada, ya que no tiene elecciones multipartidarias para el poder ejecutivo y hay ausencia de componentes democráticos fundamentales, como se menciona más abajo. 

 

En nuestra región, el 83% de las personas vive en democracias electorales (Argentina, Chile, México), mientras que solo el 12% vive en autocracias, como Cuba, Nicaragua o Venezuela.

 

“Democracia” cubana

 

Conforme al reporte anteriormente mencionado, el 28% de la población mundial viven en autocracias cerradas, entre ellas la cubana. Cuando hablamos de autocracia, nos referimos a un régimen político que gobierna sin someterse a ningún tipo de limitación y con la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad.

 

Según la Constitución aprobada en 2019 “Cuba es un Estado socialista de derecho y justicia social, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad, el humanismo y la ética de sus ciudadanos para el disfrute de la libertad, la equidad, la igualdad, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva”.  

 

Sin embargo, la realidad es que el gobierno cubano es un régimen de partido único que impone una sola ideología, la socialista, y que impide cualquier forma de participación política que pueda poner en amenaza su hegemonía.

 

Distintas organizaciones han documentado: 

 

  • Detenciones arbitrarias: El gobierno recurre a detenciones arbitrarias para hostigar e intimidar a críticos, activistas independientes, opositores políticos y otras personas.
  • Cooptación de la libertad de expresión: el régimen controla prácticamente todos los medios de comunicación de Cuba y restringe el acceso a información proveniente del extranjero.
  • Presos políticos: Prisoners Defenders reportó que hay más de mil presos políticos en la Isla.
  • Restricciones a la posibilidad de viajar: las autoridades eligen quienes podrán salir del país, lo cual es una grave violación al libre tránsito.
  • Derechos laborales: el país no cumple con los estándares establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de libertad de asociación y negociación colectiva.
  • Entre muchas otras transgresiones a los derechos humanos.

 

La desinformación, polarización y autocratización están intrínsecamente relacionadas, ya que los regímenes autocráticos utilizan la desinformación para dirigir las preferencias de los ciudadanos, para causar una grieta que fortalezca y mantenga estable su poder. Esta estrategia es normalmente utilizada por el régimen cubano, dado que encubrir o modificar ciertos datos es moneda corriente en la isla, lo que da como consecuencia cubanos mirando una realidad paralela.

Como se muestra en el gráfico del reporte de V-dem, la democracia ha tenido un retroceso en Latinoamérica y en todo el mundo. El 72% de la población mundial vive en autocracias, una cifra equivalente a 5.7 billones de personas. 

 

Cuba es la autocracia más antigua de la región. Sobrevivió la tercera ola democratizadora e influyó en la autocratización de Venezuela y Nicaragua de manera determinante. El éxodo de cubanos en 2022 rompió récords y los habitantes de la Isla no tienen perspectivas de cambios positivos en sus condiciones de vida y libertades.