
Resumen semanal #7 del Observatorio Legislativo de Cuba
Cuando estallaron las manifestaciones del 11 de julio que se propagaron por casi todo el territorio cubano, la isla ya presentaba un nivel elevado de contagios por Covid-19, sumado a una profunda crisis de escasez de alimentos, productos de higiene, medicamentos y otros productos de la canasta básica. Paralelamente al desabastecimiento, el sistema de salud había colapsado, los médicos exigen hace meses mejoras en las condiciones de trabajo y los cortes de electricidad eran una constante.
De allí en adelante, además de recurrir a la represión contra los manifestantes, el régimen cubano no solo negó las demandas que llevaron a los cubanos a salir a las calles para exigir el respeto a sus libertades y mejores condiciones de vida, sino que se encargó de responsabilizar a Estados Unidos por cada una de estas problemáticas e incluso por la planificación de las manifestaciones.
Desde el gobierno cubano, una de las primeras medidas que se anunciaron fueron las de suspender excepcionalmente hasta fin de año el límite de entrada de alimentos, productos de higiene y medicinas como equipaje de quienes ingresen al país. En la última semana, comunicaron la distribución adicional de arroz, jabones y otros módulos de alimentos de donaciones que llegaron a la isla.
Si bien las demandas del 11J fueron una consecuencia de las difíciles condiciones humanitarias que se viven en Cuba, responden también a un pedido mucho mayor, el respeto hacia los derechos de la ciudadanía y la posibilidad de una apertura democrática. Difícilmente el régimen logre remediar o apaciguar el descontento social con medidas transitorias, por ello busca a partir de las acusaciones contra Estados Unidos y otros actos “patrióticos” reivindicar la confianza y supremacía del Partido Comunista Cubano.
El pasado 26 de julio se celebró el Día de la Rebeldía Nacional, conmemorando el 68° aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel Céspedes. Motivo que fue aprovechado para avivar la fuerza de la revolución tras las protestas del 11 de julio. Los empleados de las oficinas de la Asamblea Nacional del Poder Popular participaron en una pequeña ceremonia encabezada por el Presidente de la misma, Esteban Lazo Hernández y otras autoridades. “El Día de la Rebeldía Nacional es motivo de inspiración y orgullo de las luchas actuales de nuestro pueblo” menciona el comunicado publicado en el sitio oficial del parlamento.
A pesar de estos pronunciamientos, como resaltamos en otras oportunidades, la Asamblea Nacional continúa indefinidamente sin retomar sus actividades para cumplir con el cronograma legislativo y celebrar el Séptimo Periodo Ordinario de Sesiones de la IX Legislatura previsto para el 14 de julio, que fue suspendida con la justificación de la complicada situación sanitaria.
Cabe resaltar que el 25 de julio de este año, varios países acompañaron una iniciativa de Estados Unidos para solicitar el respeto a los derechos humanos y las libertades de las cubanas y cubanos. “Hacemos un llamado al gobierno cubano para que respete los derechos y libertades legalmente garantizados del pueblo cubano sin temor a ser arrestados y detenidos. Instamos al gobierno cubano a que libere a los detenidos por ejercer su derecho a protestar pacíficamente. Hacemos un llamado por la libertad de prensa y por la restauración total del acceso a Internet, lo que permite que las economías y las sociedades prosperen. Instamos al gobierno cubano a que escuche las voces y demandas del pueblo” firman los Ministros de Relaciones Exteriores de al menos 21 países entre los cuales podemos encontrar a Brasil, Colombia y Ecuador.