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Las misiones médicas de Cuba encubren un esquema de trabajo forzoso según la ONU

De acuerdo a distintos medios nacionales e internacionales, el régimen cubano ha ofrecido enviar unos 500 médicos a distintos hospitales para colaborar en la contención de la pandemia del coronavirus a la provincia de Buenos Aires. Según estos medios, el objetivo de la misión sería apoyar a distintas instituciones médicas del sistema sanitario de la provincia de Buenos Aires, anticipándose a una expansión del COVID-19.

Es necesario recordar que en enero de 2020, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de la Relatoría Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud y la Relatoría Especial sobre la trata de personas resolvió que se califica como trabajo forzoso al trabajo de los miembros de las misiones médicas de Cuba, que forman parte de las Misiones de internacionalización que desde 1963 el gobierno cubano despliega en el exterior. Es decir, las condiciones en las que desempeñan su trabajo están dentro de los parámetros de una de las formas contemporáneas de esclavitud. Este documento fue remitido al Gobierno de Cuba en noviembre de 2019.

Los médicos que forman parte de estas Misiones son alrededor de 30.000, distribuidos en 67 países (muchos en América Latina y África, pero también en Europa).

De acuerdo al documento presentado por la ONU, los integrantes de estas misiones están expuestos a condiciones de trabajo y de vida explotadoras; salarios inadecuados; sometimiento a presiones y a seguimiento por parte del Gobierno; exceso de horas trabajadas semanalmente; la restricción a la libertad de movimiento de los trabajadores cubanos en el país de destino –restringida y bajo vigilancia de funcionarios del Gobierno-; así como sanciones para aquellos médicos que deciden retirarse de las misiones en el exterior, y que tras ser considerados desertores, pierden la posibilidad de regresar a Cuba durante ocho años, se enfrentan a la posibilidad de ir a prisión y los familiares que permanecen en Cuba estarían sujetos a señalamientos y repercusiones por parte de entidades gubernamentales.

Además, son despojados de una gran parte de sus salarios. Según Cuban Prisioners Defenders, el Gobierno cubano, a modo de contratista, recibe entre el 75% y el 90% del ingreso que le corresponde a cada médico o integrante de las misiones.

A estas violaciones de sus derechos, se suma que las misiones no solo están conformadas por personal médico, sino también por miembros de la inteligencia cubana. De hecho, el Ministro de salud de Bolivia, Aníbal Cruz, denunció a finales del año pasado que de los 702 miembros de la misión de médicos en ese país, solo 205 podían acreditar su título.

Luis Almagro, Secretario General de la OEA, señaló el año pasado que estas misiones encubren un esquema de “trata de personas que son obligadas a salir al exterior sin saber su destino, controlados por agentes de inteligencia donde la mayor parte de sus ingresos son confiscados por el gobierno cubano…Es un sistema de esclavitud moderno que no puede quedar impune”.

El documento elaborado por las Relatorías Especiales de la ONU llama la atención al gobierno cubano en referencia a las siguientes normas internacionales:

–          La Convención sobre la Esclavitud de 1926, la Declaración Universal de los Derechos Humanos (art. 4) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 8), que prohíben la esclavitud, la trata de esclavos y el trabajo forzoso en todas sus formas.

–          El Convenio Nº 29 de la OIT sobre el trabajo forzoso y el Convenio Nº 105 de la OIT sobre la abolición del trabajo forzoso, en los que se pide que se suprima el uso del trabajo forzoso u obligatorio.

–          Los artículos 7 y 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que reconocen, respectivamente, el derecho a condiciones de trabajo justas y favorables y a un nivel de vida adecuado.

–          El artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, relativo al derecho de toda persona a la libertad de circulación y a la libertad de elegir su residencia, así como los artículos 17 y 19, que protegen el derecho a la libertad de opinión y de expresión, así como a la intimidad y prohíben la injerencia arbitraria en la correspondencia.

–          El artículo 4 de la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, en el que se establece que los Estados deben aplicar sin demora, por todos los medios apropiados, una política para eliminar la violencia contra la mujer.

Cuba atraviesa una grave crisis económica producto del cese de las misiones internacionales en Brasil, Bolivia, Ecuador, y su sensible reducción en Venezuela. Según el informe de la Relatoría Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, entre 2011 y 2015 las misiones internacionales  habrían aportado un promedio anual de más de 11 millones de dólares al Gobierno cubano. Aunado a esto, la grave crisis económica que atraviesa Venezuela y la caída del precio del petróleo han reducido las ayudas que este país le proveía a la isla.

En este contexto, es de esperarse que el régimen incentive el envío de misiones médicas en el marco de la pandemia del coronavirus, de manera de obtener recursos a cambio de despojar de sus ingresos a sus ciudadanos, que serán sometidos a condiciones de trabajo forzoso, siendo separados de sus familias y trabajando en condiciones de semi esclavitud, so pena de tres a ocho años de cárcel en caso de no querer continuar en dicha misión.