
Elecciones en Estados Unidos: Innovaciones y desafíos para América Latina
Las elecciones en Estados Unidos son un fenómeno global. Más allá de sus candidatos y la intensa cobertura mediática, el sistema electoral estadounidense presenta características únicas que lo diferencian de otras democracias occidentales. A pesar de su estatus como una de las principales potencias del mundo, en términos de calidad democrática, su sistema electoral enfrenta múltiples desafíos. Sin embargo, también ofrece innovaciones que pueden servir de referencia para América Latina.
Un sistema electoral descentralizado
A diferencia de muchos países latinoamericanos, donde los procesos electorales están regulados por organismos nacionales con amplias facultades, Estados Unidos opera bajo un sistema altamente descentralizado. Cada estado, e incluso cada condado, tiene autonomía para establecer sus propias reglas electorales dentro de un marco legal general. Esto genera una diversidad de métodos de votación, registro y tabulación de resultados que pueden diferir significativamente en cada estado.
Pese a esta complejidad, la eficiencia del sistema permite que en un país con 350 millones de habitantes, los resultados de la elección presidencial se conozcan pocas horas después del cierre de las urnas.
Modalidades de votación: innovación y accesibilidad
Uno de los aspectos más llamativos del sistema electoral estadounidense es la variedad de métodos de votación disponibles para los ciudadanos. Durante las elecciones del 5 de noviembre de 2024, Transparencia Electoral observó tres sistemas distintos en los condados de Montgomery (Maryland), Miami-Dade (Florida) y Los Ángeles (California). A pesar de sus diferencias, todos comparten un objetivo común: facilitar la participación ciudadana mediante el uso de tecnología y diversas modalidades de votación.
Votación anticipada
Una de las estrategias clave para incentivar la participación electoral en EE.UU. es la votación anticipada. Dado que la jornada electoral se celebra un martes, esta opción permite que los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto en días previos.
- En Montgomery, se habilitaron 14 centros de votación anticipada durante ocho días.
- En Miami-Dade, esta modalidad estuvo disponible durante 14 días, con 32 centros abiertos.
- En Los Ángeles, la votación anticipada inició casi un mes antes de la elección en la oficina electoral y luego se amplió a más de 120 centros.
Tecnología aplicada al voto
Desde la década de 1960, Estados Unidos ha sido pionero en la implementación de tecnología en sus procesos electorales. Actualmente, la automatización facilita la emisión y conteo de votos en miles de condados.
- En Montgomery, los votantes pueden optar por boletas en papel que se escanean o por máquinas con pantalla táctil que imprimen un comprobante físico para su posterior escaneo.
- En Miami-Dade, los electores marcan sus preferencias en boletas de papel que luego se tabulan electrónicamente.
- En Los Ángeles, el sistema “Voting Solution for All People” (VSAP) permite a los votantes preseleccionar sus opciones desde su dispositivo móvil mediante un código QR (Poll Pass), que luego se escanea en el centro de votación para agilizar el proceso.
El enfoque inclusivo del VSAP es notable. Las máquinas de votación permiten ajustar el idioma (hasta en 19 opciones), modificar el tamaño de la fuente, ofrecer paneles de control en Braille y garantizar accesibilidad para personas con movilidad reducida.
Voto por correo
El voto por correo ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente tras la pandemia. En algunos estados, los ciudadanos pueden solicitar su boleta por correo o recibirla automáticamente, lo que amplía las posibilidades de participación.
- En Montgomery, los electores pueden registrarse para el voto postal por teléfono o mensaje de texto.
- En Miami-Dade, la solicitud de boleta por correo es posible hasta 12 días antes de la elección.
- En Los Ángeles, más de 5 millones de votantes recibieron automáticamente su boleta por correo y pudieron devolverla mediante diversas opciones.
Desafíos del sistema electoral estadounidense
A pesar de sus innovaciones, el sistema electoral de EE.UU. enfrenta críticas por no cumplir con los más altos estándares de integridad electoral. Algunos de los principales desafíos incluyen:
- Falta de estandarización: La descentralización extrema genera diferencias significativas en los procedimientos de votación y dificulta la implementación de estándares nacionales.
- Restricciones al derecho al voto: En varios estados, personas con antecedentes penales aún enfrentan obstáculos para votar, incluso después de cumplir sus sentencias.
- Problemas en el registro electoral: La falta de un sistema nacional unificado de registro de votantes contribuye a registros desactualizados y a posibles errores en la identificación de votantes.
- Falta de paridad de género: En estas elecciones, solo el 9.7% de los candidatos a la Cámara de Representantes y el 30% al Senado fueron mujeres.
- Limitaciones a la observación electoral: En 17 estados se prohíbe la observación electoral internacional, lo que limita la transparencia del proceso.
Lecciones para América Latina
Los países latinoamericanos, en su mayoría, siguen operando bajo el paradigma del manualismo electoral. Millones de ciudadanos deben acudir en un solo día a los centros de votación, generando largas jornadas para el personal electoral y aumentando las posibilidades de errores en el conteo de votos.
La experiencia estadounidense sugiere que América Latina podría considerar reformas para modernizar sus procesos electorales. Algunas medidas clave incluyen:
- Implementación de tecnología en la identificación de votantes, emisión del voto y tabulación de resultados.
- Voto anticipado y por correo para aumentar la participación y reducir la congestión en los centros de votación.
- Mayor accesibilidad en los procesos electorales, garantizando facilidades para personas con discapacidades y ampliando las opciones de idioma en las boletas.
- Mejora en la gestión del registro electoral mediante bases de datos unificadas y mecanismos de actualización en tiempo real.
Conclusión
Si bien el sistema electoral de Estados Unidos presenta desafíos significativos, también ofrece lecciones valiosas sobre innovación y accesibilidad que pueden ser aplicables a América Latina. Las reformas en la región deben basarse en debates amplios y consensuados con los distintos actores políticos y sociales para garantizar procesos más eficientes y participativos.
Para profundizar en este análisis y conocer más detalles sobre las elecciones en Estados Unidos, te invitamos a leer el artículo de Jesús Delgado en la edición de enero de la revista #DDA de DemoAmlat.