Durante el estallido social del 11 de julio, entre las detenciones arbitrarias llevadas a cabo por las Fuerzas de Seguridad del Estado cubano para detener a los manifestantes, fueron detenidos menores de edad sin previo aviso de las autoridades a sus padres o tutores.
Según el Director Ejecutivo del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH)[1], Alejandro Gonzalez Raga “de las detenciones registradas, ya hay un grupo importante que ha sido condenado a privación de libertad en juicios carentes de garantías, con total indefensión jurídica de los afectados (…) También hay que tener en cuenta que se han detenido al menos a 23 menores, de entre 14 y 17 años de edad”.
Teniendo en cuenta que estos datos son del 23 de julio, es decir, solo diez días después de las manifestaciones, y sumado a que durante todo el mes de julio y agosto las Fuerzas de Seguridad continuaron una verdadera cacería para detener a quienes participaron del 11 de julio, el número de menores privados de su libertad se acrecentó.
Human Rights Watch[2] entrevistó a varias personas para elaborar un informe que detalla los abusos y violaciones de Derechos Humanos que cometió el Gobierno de Miguel Diaz-Canel. Una de las entrevistadas fue Gabriela Zequeira Hernández, una estudiante de 17 años, quien sufrió abusos psicológicos y físicos durante su detención. Gabriela fue arrestada cuando pasó caminando cerca del lugar donde se realizaba una manifestación, luego de esto explica que “dos agentes mujeres la obligaron a hacer cinco sentadillas desnuda mientras tosía y se presionaba a sí misma el estómago” como no fue suficiente humillarla de esta manera, también fue amenazada de sufrir abusos sexuales cuando un agente varón le dijo que “sería llevaría junto con dos hombres a donde los detenidos reciben visitas conyugales”. Por último, Gabriela comenta que durante la noche en varias oportunidades “los agentes me despertaron para interrogarme, me preguntaron por qué había protestado y quien la financiaba”. Durante un “juicio express” que duró seis horas Gabriela Zequeira Hernández junto a otras once adolescentes, fue condenada a ocho meses de cárcel por “desorden público”, se le permitió ver a su madre unos pocos minutos luego de su sentencia en donde la joven le dijo “Mami, ponte fuerte, a mí no me va a pasar nada pero voy a apelar”. Días más tarde un tribunal superior le permitió cumplir su condena en prisión domiciliaria, desde donde continúa denunciando los abusos que sufren quienes están encerrados y pide que luche por los presos políticos.
En una fecha más reciente, tras la convocatoria para el 15 de noviembre, nuevamente una importante cantidad de menores fueron arrestados por las Fuerzas de Seguridad del Estado.
En total, entre julio y noviembre de 2021, 45 menores de edad fueron detenidos en Cuba, la mayoría de ellos luego de pasar torturas, humillaciones, y múltiples maltratos fueron liberados, otros luego de un “juicio express” cumplen prisión domiciliaria.
Sin embargo, aún hay 15 menores que continúan privados de su libertad en cárceles. Esta situación es alarmante para sus familias, quienes tienen conocimiento de que mientras están encerrados sufren graves maltratos. Es por esto que desesperadamente piden explicaciones a las autoridades, tratando de buscar su excarcelación, pero las autoridades no dan lugar aun a los reclamos de las familias.
El trato que se le da a estos jóvenes además de ser inhumano es negligente, algunos jóvenes sufren problemas médicos graves y son privados de su medicación diaria al estar detenidos, los agentes aseguran a las familias que les darán a tiempo la medicación pero no lo hacen, poniendo en riesgo su vida o causando complicaciones serias en sus enfermedades.
Legalmente, el artículo 16[3] del Código Penal cubano si establece que la “edad penal”, es decir, la edad para ser juzgado penalmente por delitos, comienza a los 16 años. No obstante, varios niños y adolescentes menores de 16 años fueron detenidos. Y, de todas formas, quienes sí tenían 16 años o más y fueron detenidos, no cometieron delitos penales, ya que salir a marchar pacíficamente no está tipificado como delito dentro del Código Penal.
En referencia al artículo 16 del Código Penal, surge la pregunta de ¿cómo puede clasificarse de legal que en muchos de los juicios que dieron sentencia a los menores, estos no tuvieron oportunidad de tener un abogado defensor? Además, en el trato a los menores dentro de las prisiones o centros de reeducación ¿cómo podría entenderse que las humillaciones sexuales, maltratos psicológicos y físicos que sufren los menores al ser encerrados -en algunos casos junto a reos comunes- tengan por objetivo su reinserción social? De modo contrario, estos malos tratos terminan por crear serios traumas en los adolescentes.
Por otro lado, quienes tienen la suerte de no ser encerrados en prisiones comunes y ser llevados a “Centros de Formación Integral” sufren los mismos maltratos más una forzosa reeducación socialista en donde los obligan a gritar “Viva Fidel” y otras consignas del régimen comunista.
Ante las denuncias e informes de la situación de los menores, el Fondo de Naciones Unidas para las Infancias (UNICEF)[4] denunció los “casos de detenciones de niños y niñas reportados en Cuba, haciendo un llamado a las autoridades cubanas que proporcionen información adicional verificada sobre niños y niñas presuntamente en esta situación”. En tanto desde el régimen solo hacen silencio, y hasta algunos funcionarios niegan que haya menores detenidos, demostrando una vez más que la represión del gobierno no tiene ningún límite, no importa si son ancianos, mujeres o niños, cualquiera que se atreva a cuestionar al régimen, es un enemigo que merece el peor trato.
Es lamentable e ilógico, que en una comunidad internacional que constantemente menciona la primacía que deben tener los Derechos Humanos en el accionar interno de cada Estado, se le permita al gobierno de Cuba constantemente amedrentar los derechos de sus propios ciudadanos, y es aún más grave, que se le permita al Estado cubano impartir un trato que no es legal, ni ético, mucho menos humano a los menores de edad que simplemente piensan diferente.
Referencias
[1] “OCDH: Protestas de julio dejaron al menos 1.745 acciones represivas en Cuba, de las cuales 1.103 fueron detenciones arbitrarias” Observatorio Cubano de Derechos Humanos, Recuperado el 25/11/21 de https://observacuba.org/ocdh-protestas-de-julio-dejaron-al-menos-1-745-acciones-represivas-en-cuba-de-las-cuales-1-103-fueron-detenciones-arbitrarias/
[2] “Cuba: Detenciones y abusos sistemicos contra manifestantes pacficos” Human Rights Watch, Recuperado el 25/11/21 de https://www.hrw.org/es/news/2021/10/19/cuba-detenciones-y-abusos-sistematicos-contra-manifestantes-pacificos
[3] “Codigo Penal de Cuba” Parlamento Cubano, Recuperado el 26/11/21 de https://www.parlamentocubano.gob.cu/index.php/documento/codigo-penal/
[4] UNICEF, Recuperado el 26/11/21 de https://twitter.com/uniceflac/status/1461790800371765248