Skip links

Cuba en el Reporte Anual de la Unión Europea sobre Derechos Humanos y Democracia

‘‘La situación de los derechos humanos en Cuba siguió siendo difícil’’ con esta frase comienza el Informe Anual de la Unión Europea sobre los Derechos Humanos y la Democracia. En Cuba hay derechos humanos que no se respetan, como la libertad de asociación, de expresión, de las cuales los ciudadanos pueden ejercerlas pero siguen sujetas a fuertes restricciones y esta situación empeoró debido a la pandemia Covid-19, ya que se registraron numerosos arrestos y detenciones arbitrarias, por lo cual “la libertad de movimiento y expresión sufrió mayores restricciones’’.

En cuanto a la libertad de prensa, debemos mencionar que el Gobierno restringe el acceso a la información de los ciudadanos, ya que pese a tener internet no pueden acceder a determinadas páginas de noticias. Un ejemplo de esto es el Decreto-Ley 370 -sobre digitalización de la sociedad cubana, utilizado para restringir el acceso de la ciudadanía a redes sociales-. Respecto al mismo fueron muchos los periodistas, blogueros y activistas multados por violar el contenido del Decreto 370 al informar a la sociedad sobre la pandemia Covid-19 y el impacto que tuvo en el país, y restringiendo aun más la libertad de prensa y expresión. Bajo el argumento de la pandemia varios recibieron amenazas de enjuiciamiento por cargos de  ‘‘propagación del virus’’ y ‘‘desacato’’, también enfrentaron restricciones los defensores de los derechos humanos junto a los periodistas quienes debido a las frecuentes medidas tomadas por el gobierno les impidieron salir de sus hogares, en una situación de casi un arresto domiciliario.

Respecto a los derechos sociales y económicos, el informe mencionado reporta  que ‘‘se ha ido erosionando’’ a causa de ‘‘las ineficiencias económicas y la crisis económica resultante de la pandemia’’, al igual que el resto de países la pandemia ha afectado económicamente a Cuba que, tras el embargo comercial estadounidense que se hizo más fuerte durante el Gobierno del ex presidente Donald Trump, impuso mayores dificultades para el Gobierno de Miguel Diaz Canel, dado que como sostiene el Informe de la Unión Europea ‘‘la cobertura sanitaria universal y la educación se han visto socavadas’’ , añadido a esto debido a la escasez financiera también se ve limitada la capacidad del Estado cubano de obtener medicamentos y el equipamiento necesario para hacer frente a la pandemia.

Ante la situación pandémica y económica otro sector afectado fue el privado, que por el colapso del turismo en el 2020, provocó el cierre de 200.000 mil negocios autónomos. Como respuesta a esto, desde la administración de Díaz Canel se tomaron una serie de reformas económicas en junio 2020, buscando actualizar la economía y se cree que tendrán un impacto positivo a largo plazo.

Por otro lado, también destaca el Informe que ‘‘la pandemia ha aumentado la demanda de la experiencia médica de Cuba’’ con profesionales de la salud cubanos se conformaron 55 brigadas de salud presentes en 40 países, también desde el área de salud de cuba se encuentra trabajando en la fase 2 y 3 de una vacuna para el virus Covid-19.

Por último, se menciona en el informe que ‘‘el problema de la violencia de género está reconocido por la Constitución de 2019’’. Sin embargo, todavía no cuentan con un registro sobre los casos de violencia de género, y el femicidio continúa sin tener un lugar en el Código Penal cubano como un asesinado agravado, tampoco cuentan con instituciones o un sistema integral de apoyo  y contención real  a las víctimas. Por estas razones la violencia de género en Cuba continúa como materia pendiente.

Es claro que la pandemia provocó fuertes golpes para el Estado Cubano, pero los que más vulnerados continúan siendo son los ciudadanos, quienes no solo deben enfrentar las fuertes restricciones debido a la propagación del virus Covid-19, sino que también se vieron aún más oprimidos en sus derechos civiles, sociales y políticos, con arrestos arbitrarios, juicios plagados de irregularidades, restricciones contra la libertad de prensa, o la libertad de expresión. Sumado al agravamiento de la crisis económica, no hay dudas de que la sociedad cubana fue la que vio la cara más dura de esta pandemia, con escasez de insumos básicos y carencia de medicamentos, o con la pérdida de sus empleos.