En Cuba se vota pero no se elige. El 26 de marzo se llevaron a cabo las elecciones para la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). Esta votación tuvo como finalidad la ratificación de una lista única de 470 candidatos, los cuales ocuparan las 470 bancas de la asamblea y ejercerán sus mandatos en el periodo 2023-2028.
¿Cómo “eligen” los cubanos?
En Cuba las elecciones no son como en la mayoría de los países, donde los diferentes partidos, de múltiples ideologías, presentan a sus candidatos, y los electores deciden a quién van a votar dependiendo de sus preferencias.
En la isla no existe la posibilidad de elegir diferentes propuestas, ya que solo es legal el Partido Comunista de Cuba (PCC) y el sistema de votación solo funciona para ratificar una lista de candidatos seleccionada por las Comisiones de Candidatura. En esta ocasión, los votantes tuvieron que acudir a las urnas con la única opción de ratificar a 470 candidatos para 470 bancas.
Si bien, el voto no es obligatorio, el régimen se ocupa de presionar e intimidar a los ciudadanos para que participen en la votación. Negarse a ir a votar en Cuba es tomar una postura política, que cada vez más cubanos adoptan ante la inconformidad con las prácticas y el accionar dictatorial del gobierno, sumado a la profunda crisis socioeconómica que está viviendo la isla.
¿Quiénes pueden ser candidatos?
El proceso de selección de candidatos se realiza después de los comicios municipales, los cuales se llevaron a cabo el 27 de noviembre de 2022, de dos formas:
- La mitad de los candidatos son elegidos por los delegados de las Asambleas Municipales del Poder Popular.
- La otra mitad se selecciona por representantes de las “organizaciones en masas”, por ejemplo: Central de Trabajadores en Cuba (quienes presiden la Comisión de Candidatura), Federación de Mujeres Cubanas, entre otros.
De esta manera, según las normativas cubanas, quedan “representados” todos los sectores de la sociedad, aunque en realidad solo son seleccionados como candidatos los ciudadanos afines al régimen castrista, es decir, no hay espacio, ni oportunidad para la oposición.
La selección y aprobación de candidatos para las elecciones del pasado 26 de marzo se llevó a cabo durante los días 27 y 28 de enero y, posteriormente, el 5 de febrero, se realizó una sesión extraordinaria de las Asambleas Municipales del Poder Popular (AMPP) para votar las 19.034 nominaciones, de las cuales se eligieron a 470 candidatos.
Evolución de la abstención.
Como se demuestra en el gráfico anterior, la participación de los electores ha disminuido con los años, y esta no fue una excepción, ya que se reportó una profundización de la abstención. Si bien los medios oficialistas y el Consejo Electoral Nacional reportaron una participación del 75,92%, las imágenes tomadas por medios independientes y estatales, así como la observación de ciudadanos independientes, sugieren una participación mucho más baja.
Ante las múltiples críticas y dudas que generaron los resultados de dudosa factibilidad, la presidenta del CEN manifestó fervientemente la transparencia e independencia del órgano electoral y, además, declaró que podrán ser auditados sin ningún problema, a lo cual Transparencia electoral solicitó realizar una auditoría integral.
En consonancia con el proceso electoral realizado en el periodo 2023, Transparencia Electoral desarrolló un análisis contrastando la Constitución cubana y las normativas electorales con la praxis del derecho internacional comparado para efectuar un diagnóstico del sistema electoral y los derechos y garantías de los ciudadanos.
A raíz de esos hallazgos, Transparencia Electoral formuló una serie de recomendaciones para que se lleve a cabo una democratización de Cuba mediante la vía electoral, entre las cuales podemos mencionar: la eliminación del régimen de partido único y del modelo socialista, garantizar la libertad de expresión y prensa, someter a una auditoría integral a todo el sistema electoral, establecer el voto directo, entre otras más.
Demo Amlat es un proyecto impulsado por Transparencia Electoral cuya misión central es el compromiso con el fortalecimiento democrático en la Región.
