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Cuba anti Derechos Humanos

El rol del Estado a nivel internacional en materia de Derechos Humanos es bastante importante, Cuba es miembro fundador del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y por quinta vez fue reelegido para ser miembro por el periodo 2021-2023.

Esto es muy paradójico si consideramos su rol a nivel interno, donde los ciudadanos ven sus derechos humanos ser violados una y otra vez por el mismo Estado cubano. Sobre esto, cabe mencionar que Cuba es parte de la Declaración Universal de Derechos Humanos, pero como Estado signatario -es decir, habiendo expresado la voluntad del Estado de aceptar sus disposiciones- esta Declaración no produce efectos vinculantes para el Estado, Cuba no está necesariamente obligada a cumplir con la misma.

La situación para los cubanos es alarmante, según el último informe de la ONG Prisoners Defenders ‘‘en el mes de junio fueron encarceladas por motivos políticos otras 11 personas en la isla, con lo que el número de presos de conciencia llega a 152’’. Prisoners Defenders es una organización de acción jurídica y defensa pro-democrática, que trabaja conjuntamente con Amnistía Internacional, llevando la lista de presos políticos y realizando denuncias contra el Gobierno de Cuba por los casos de violación de Derechos Humanos ante la Corte Penal Internacional y la Organización de las Naciones Unidas.

En esta misma línea, sobre las detenciones y apresamientos, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos denunció al Gobierno ante la ONU por los casos de más de 30 mil detenciones arbitrarias sólo en los últimos 5 años en las que siempre las víctimas son opositores, artistas y periodistas independientes. Según dicho Observatorio ‘‘las detenciones arbitrarias se llevan a cabo de forma regular por los agentes policiales y miembros de la Seguridad del Estado’’ también agregan que ‘‘las detenciones se emplea el uso de la fuerza y malos tratos, tales como retenciones bajo el sol durante horas…’’.

Son incontables los casos de ciudadanos cubanos que por pensar diferente al discurso oficial y bajo circunstancias y causas judiciales muy irregulares o por delitos inexistentes son detenidos y encarcelados por el Departamento de Seguridad del Estado. Tal fue el caso que denuncia la organización Artículo 19 -organización que defiende principalmente el derecho a la libertad de expresión- del artista Hamblet Lavastida, quien al regresar a Cuba luego de terminar su residencia artística en Alemania, fue enviado a un centro de aislamiento contra el Covid-19, pero en su ultimo día en el Centro Agentes del Departamento de Seguridad del Estado se lo llevaron detenido, por comer el supuesto delito de ‘‘instigación a delinquir’’ y, hasta el momento de redactar este artículo, continúa preso.

Si bien estas y otras organizaciones como la Organización de los Estados Americanos (OEA), Human Rights Watch y también medios de comunicación independientes denuncian los casos no solo de detenciones arbitrarias, o el control absoluto que el presidente Diaz-Canel ejerce sobre la información y los medios de comunicación sino también casos por amenazas de encarcelamiento, registro ilegal de los domicilios, actos de repudio y hasta destrucción de los bienes de quienes se animan a dar su opinión o simplemente disentir de del Gobierno. Además, otras organizaciones como el Centro Latinoamericano de Derechos Humanos, la Oficina del Alto Comisionado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU -del cual Cuba es miembro- hacen mención a los casos de violación de Derechos Humanos que sufren los cubanos.

Es algo insólito y preocupante, que Cuba sea miembro del Consejo de Derechos Humanos, siendo reelegido con apoyo del resto de Estados de la comunidad internacional, cuando es de público conocimiento que en el Estado cubano se cometen graves faltas y violaciones contra los mismos Derechos Humanos, de los cuales en teoría es responsable de promover y proteger.

Es imperioso que el Gobierno de Diaz-Canel cumpla con sus obligaciones internacionales, ya que al violar sistemáticamente y promover una metodología de acoso y ultraje contra los Derechos Humanos y también contra los derechos civiles y políticos de los ciudadanos incumple con su responsabilidad de ‘‘proteger’’ los Derechos Humanos.