Costa Rica es uno de los países con mayor trayectoria democrática. “The Economist Group” en su publicación de “Democracias 2018”, califica al país con 8.07 puntos, categorizándolo como un régimen de Democracia Plena y otorgándole el puesto N°20 en el ranking mundial, al mismo tiempo lo coloca como líder regional en el segundo puesto latinoamericano, después de Uruguay. Siendo importante destacar que un año previo a este informe, fue clasificado como Democracia Imperfecta. La consolidación democrática en América Latina es cada vez más significativa, diversos sucesos han dado cuenta del avance en materia de derechos para cada uno de los costarricenses.
En el año 2015, se aprueba por las Naciones Unidas (organización de la que Costa Rica es Estado Miembro desde noviembre de 1945), la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que marca un consenso que se traduce en un avance político y social, al haberse construido después de un debate multilateral y democrático en el que participaron diversos actores y sujetos. Costa Rica se convirtió en el primer país del mundo en firmar un Pacto Nacional por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en septiembre de 2016.
17 objetivos y 169 metas con miradas al futuro 2030, en el que se marcan claros esfuerzos y varios ejes por trabajar, en el que el enfoque de derecho implica un compromiso asumido para la legislación interna de cada país que suscribe. Además, la Agenda 2030, entiende a la sociedad como sujeto de derecho, esto implica que los gobiernos deben asumir reglas de conducta y aspirar a conseguir los resultados óptimos para garantizar a la sociedad el pleno goce de sus derechos.
Costa Rica demuestra ser pionera en muchas iniciativas, no obstante, todavía tiene mucho para recorrer, y uno de los ejes a tener en cuenta es la “Igualdad”, puesto que, la igualdad social y económica son tal vez, de las debilidades más importantes en este país.
Sabiendo que, para alcanzar los objetivos antes mencionados es también necesario aunar esfuerzos para alcanzar la igualdad, y no solo la igualdad de oportunidades sino de derechos, medios y resultados para así achicar las brechas (CEPAL. “Horizontes 2030, la igualdad en el Centro del Desarrollo Sostenible”).
Hablando del término igualdad social, es interesante nombrar a dos movimientos que se hacen presentes a la hora del reclamo por esta bandera: el feminismo y el colectivo LGBTI, a los que este país centroamericano, ha escuchado en varias oportunidades. Estos movimientos, han logrado ganar espacios a lo largo de varias décadas, entendiendo que cada uno de estos triunfos ha requerido de tiempo, de un proceso de lucha, concientización y reclamos constantes a las autoridades.
Para no perder de vista los ODS, podemos traer a colación el Objetivo de Desarrollo Sostenible N° 5: “Lograr la igualdad de genero y empoderar a todas las mujeres y niñas”, un objetivo que exige superar los roles basados en la división sexual del trabajo y la eliminación de jerarquías y privilegios que reproducen la subordinación de mujeres.
Costa Rica ha sido reconocida por el Foro Económico Mundial como el país N°22 del mundo en “The Global Gender Gap Report” un estudio de Brechas de Género, en donde se analizan las categorías de Participación económica y oportunidad, Logro Educativo, Salud y Supervivencia y Empoderamiento político de mujeres.
Las últimas políticas impulsadas desde la República de Costa Rica, han tenido gran impacto en materia de género, una de ellas la paridad de género en puestos de decisión, que gracias a un gran movimiento de mujeres costarricenses que buscan el crecimiento femenino en cargos de mando o toma de decisión política, lograron que el Tribunal Superior Electoral determine que para el año 2024, en las próximas elecciones municipales se presenten listas de cada uno de los Partidos Políticos, garantizando un 50% de participación femenina, dejando así listo el terreno para que en el futuro exista una mayor representación.
Pero la igualdad no termina aquí, para lograr la equidad y la igualdad social, Costa Rica ha tenido que centrarse también en los movimientos LGBTI y sus derechos.
Para quienes creen en la igualdad de condiciones, la igualdad de derecho y en la libertad individual, es clave el proceso que se viene llevando a cabo en el país por los movimientos LGBTI.
Ejemplo de esto es la opinión consultiva solicitada a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (OC-24/17), por las autoridades de Costa Rica, en relación con el cambio de nombre, la identidad de género, y los derechos derivados de un vínculo entre parejas del mismo sexo. Importante acontecimiento para el bloque regional, para lo que la CIDH llamó a países miembros de la OEA, a Organizaciones Internacionales y a la Sociedad Civil para pedir la opinión de cada uno de ellos y así elaborar la mejor respuesta a la consulta de Costa Rica.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, contesta a la opinión consultiva de forma afirmativa a la unión en matrimonio de personas del mismo sexo, al reconocimiento del derecho a la igualdad y a la no discriminación, y el derecho a la identidad. A raíz de esto, la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica declara inconstitucional el artículo del Código de Familia que prohíbe explícitamente el matrimonio entre personas del mismo sexo, haciendo que la CIDH recomiende al Estado avanzar en la implementación efectiva de esta sentencia, ya que podría ser necesario que el Estado modifique las figuras existentes a través de medidas legislativas o administrativas para ampliarlas a las personas que gozaran de este derecho.
La Corte Suprema de Justicia de Costa Rica ordenó al Congreso costarricense adecuar la legislación en un plazo de 18 meses (al 2020), reconociendo el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo. A su vez, sienta un importante precedente para aquellos Estados miembros que suscriben a la misma convención y aún no han legalizado lo manifestado en la contestación a Costa Rica.
En conclusión, las políticas que viene implementando Costa Rica deben seguir siendo acompañadas y guiadas en su totalidad por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que buscan reducir las brechas para alcanzar el verdadero desarrollo político, social, medioambiental y económico de cada uno de los países.
Los costarricenses están trabajando, y las distintas encuestadoras se lo reconocen, dio un gran paso en el 2018, y va a seguir dando saltos hacia la igualdad de oportunidades para mujeres y niñas, como así también, para los derechos igualitarios de las personas LGBTI, que estando a un mes del día 17 de mayo, Dia Nacional contra la Homofobia, la Lesfobia y la Transfobia, siguen levantando con orgullo la voz a un solo grito de esperanza, “¡Igualdad!”.