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Asistencia Humanitaria para los ciudadanos, oportunismo mediático para el Gobierno de Cuba

Cuba está pasando por su peor momento pandémico y político, con las manifestaciones iniciadas el 11 de julio quedó en evidencia el descontento de los cubanos con el Gobierno de Díaz-Canel y el Partido Comunista de Cuba, en las manifestaciones el principal reclamo fue por libertad, pero también se reclamaba por el desabastecimiento de medicamentos y productos básicos.

Cabe mencionar los ciudadanos se encuentran viviendo bajo este desabastecimiento desde antes del inicio de la pandemia, esta situación ha alcanzado niveles críticos, como en el caso de la provincia cubana de Matanzas donde debido al aumento incontrolado de casos de Covid-19 dicha provincia está al borde de llegar al colapso sanitario, por esta razón varias celebridades como Julieta Venegas, Daddy Yankee, Ricardo Montaner, Rosalia y Rauw Alejandro, entre otros y miles de usuarios en redes sociales comenzaron una campaña pidiendo por un ‘‘corredor humanitario’’ con el fin de enviar ayuda a la isla.

Más tarde, a esta iniciativa se sumaron también organizaciones sociales y gubernamentales de países como España, Inglaterra, Estados Unidos y otros, que se organizaron para acompañar el pedido de un corredor humanitario ante la emergencia sanitaria.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba si bien reconocieron que el país atraviesa una situación muy compleja señalaron que la propuesta está ‘’tergiversada’’ y ‘‘posiblemente mal intencionada’’. Por sus medios oficiales se pronunciaron en contra de la campaña sosteniendo que ‘‘Algunos de manera intencionada y manipulada aducen a la necesidad de implementación de corredores humanitarios, de intervención humanitaria (…). Son conceptos y términos relacionados con situaciones de conflictos armados, graves violaciones del derecho internacional humanitario, que para nada y de ninguna manera tiene que ver con lo que está sucediendo hoy en nuestro país’’.

Para comprender la negativa del Gobierno ante la implementación del Corredor Humanitario o una Intervención Humanitaria se debe diferenciar ambos conceptos. Un Corredor Humanitario según el Instituto de Derecho Humanitario es un espacio establecido  con la finalidad de facilitar la circulación para prestar asistencia humanitaria, bajo la protección de las autoridades competentes y si es necesario, de Naciones Unidas’’, por último se hace mención a que estos corredores son establecidos por un periodo de tiempo determinado, el necesario para asistir a las víctimas. Por otra parte, el Instituto Danés de Asuntos Internacionales define una Intervención Humanitaria como ‘‘la acción coercitiva, incluida la utilización de la fuerza armada, que emprenden determinados Estados en otro Estado sin el consentimiento del Gobierno de este, con la finalidad de prevenir o de poner fin a violaciones graves y masivas de derechos humanos o del derecho internacional humanitario’’.

Ahora bien, comprendiendo esta diferencia, no es irreal pensar que esta campaña puede brindar la asistencia necesaria sin interferir con los asuntos internos del Estado. Por ejemplo, en Colombia, en mayo de este año se habilitaron 60 Corredores Humanitarios para permitir el paso de alimentos y medicinas, transportes para movilizar a médicos y personas heridas durante las protestas contra el Gobierno. Además, en Cuba hay antecedentes de una campaña de ayuda organizada por los mismos ciudadanos cubanos en el 2019, cuando un tornado arrasó buena parte de la ciudad de La Habana. El Gobierno lo autorizó, y la ayuda se canalizó a través de las mismas autoridades.

Ante esto, la argumentación de que los corredores humanitarios y las intervenciones humanitarias son implementadas solo en conflictos armados o violacion del derechos internacional humanitario queda  desarticulada  ya que si el Gobierno de Díaz-Canel autorizará este mecanismo no se afectaría ni el poder soberano ni los asuntos internos del Estado. Entonces, debemos preguntarnos cuál es la verdadera razón por la cual el Gobierno no permite el Corredor Humanitario, una posible respuesta es que si la administración de Díaz-Canel acepta la existencia de una crisis humanitaria  o el colapso sanitario, se reconoce implícitamente que la crisis económica que atraviesa Cuba no es solo debido al embargo económico de Estados Unidos sino también debido varios años de la mala administración del Partido Comunista de Cuba.

La realidad que atraviesan los cubanos hoy es crítica, y el Gobierno parece no tener intenciones de al menos permitir que se les brinde asistencia humanitaria a los ciudadanos. Por lo cual tampoco quiere cumplir con su responsabilidad de proteger,  al no hacerlo va en contra del Derecho Internacional Humanitario y también incumple con los principios de la Carta de Naciones Unidas, siendo así la situación esta última podría tomar medidas para incitar al Gobierno de Cuba a cumplir con sus obligaciones humanitarias y permitir el Corredor Humanitario para brindar no solo medicamentos y alimentos sino también la asistencia y bienestar a los cubanos.