Cada 24 de marzo, en la Argentina se conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Justicia y la Verdad, en homenaje a todas las víctimas que dejó la última dictadura que gobernó el país durante poco más de siete años, entre 1976 y 1983.
Esta fecha no es casual, ya que el 24 de marzo de 1976, la entonces presidenta constitucional, María Estela Martínez de Perón, fue derrocada por el golpe de estado llevado a cabo por los líderes de las Fuerzas Armadas: Jorge Rafael Videla (ejército), Emilio Eduardo Massera (armada) y Orlando Ramon Agosti (fuerza aérea).
Ese fue el comienzo de unos de los capítulos más tristes de la historia argentina, el cual fue caracterizado por la persecución de opositores, la censura sistemática a artistas, la violación a libertades fundamentales y la instalación de más de 500 centros clandestinos de detención, por donde pasaron miles de personas que fueron torturadas y desaparecidas a la fuerza.
La conmemoración de este día se aprobó el 2 de agosto de 2002, mediante la Ley N° 25.633, que alude al proceso que comenzó en la Argentina luego de la caída de la dictadura cívico-militar con el objetivo de reparar el daño, recordar a las víctimas y condenar a los responsables.
Juicio a la Junta Militar
Con la vuelta a la democracia, el presidente electo, Raúl Alfonsín, dictó el decreto 158/83, el cual establecía que se debía efectuar un juicio sumario ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas a los integrantes de la Junta Militar que usurpó el gobierno de la Nación el 24 de marzo de 1976 y a los integrantes de las dos juntas militares subsiguientes.
A pesar de ello, la conducta militar fue revisada por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, es decir militares juzgando a militares. En consecuencia, el 25 de septiembre de 1984 este organismo consideró que los actos de represión cometidos eran “inobjetablemente legítimos”
Por ello, la Cámara Federal se hizo cargo del caso en octubre de 1984, dando como resultado la condena de las Juntas Militares el 9 de diciembre de 1985 por poner en marcha un plan sistemático de exterminio y persecución durante la dictadura cívico-militar.
Jorge Rafael Videla y Emilio Massera fueron sentenciados a prisión perpetua, Roberto Eduardo Viola recibió 17 años de prisión, Armando Lambuschini fue condenado a una pena de ocho años y Orlando Ramón Agosti a cuatro años y seis meses. Mientras que otros presuntos culpables resultaron absueltos.
Dictaduras en la actualidad.
A pesar de que la mayoría de los gobiernos de facto se dieron por finalizados con la tercera ola democratizadora, entre esos Argentina en 1983, muchos países alrededor del mundo siguen viviendo en regímenes dictatoriales.
Según el informe de V-Dem, el 72% de la población mundial vive en autocracias. En Latinoamérica tenemos 3 grandes ejemplos de autocracias: Cuba, Venezuela y Nicaragua, países que en algún momento siguieron los principios democráticos, en la actualidad se encuentran bajo regímenes sumamente autoritarios.
- En el caso de Cuba, el país se encuentra en bajo el régimen de Miguel Diaz-Canel y la cúpula dirigencial del Partido Comunista de Cuba (PCC), el cual le ha quitado a la población todo tipo de libertades fundamentales, tales como la libertad de voto, libertad de expresión, libertad de tránsito, entre muchas otras.
- En segundo lugar, tenemos a Venezuela comandada por el régimen dictatorial de Nicolas Maduro. El Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país.
- Por último, Nicaragua, país que está bajo de régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, quienes fueron denunciados por crímenes de lesa humanidad por haber reprimido las protestas llevadas a cabo en 2018 con balas de alto calibre. Además de un sinfín de violaciones a los derechos humanos, como la expulsión de 94 ex-presos políticos, quienes quedaron apátridas.
Este año la democracia argentina cumple 40 años, pero es difícil comprender que los regímenes de estas dimensiones sigan existiendo en pleno siglo XXI, inspirados en una izquierda radical de nuevo cuño, que sojuzgan a su pueblo y le priven de libertades y derechos civiles esenciales.