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Rechazamos la posposición de las asambleas de rendición de cuentas en Cuba

Las condiciones por las que se posponen las asambleas son las que hacen necesaria su celebración, ya que son el espacio para que los electores expongan ante sus representantes las carencias cotidianas que padecen en la actualidad.

El pasado 18 de septiembre de 2023, el Consejo de Estado de la República de Cuba convocó la realización del primer proceso de rendición de cuenta de los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular a sus electores, en el XVIII mandato, entre el 15 de octubre y el 30 de noviembre del actual año. Pero el 11 de octubre se informó por el Consejo de Estado que se pospuso la celebración de este proceso hasta el primer trimestre del próximo año

Los argumentos de las autoridades se basaron en la pésima situación en materia de generación eléctrica, el uso de combustible y la afectación de servicios vitales para la población, por lo que esto pudiera afectar el cumplimiento de los objetivos del citado proceso de rendición de cuenta. Para suplirlo, los presidentes de las asambleas municipales del Poder Popular establecerán las coordinaciones necesarias con las entidades administrativas que corresponda para, en lo que resta del presente año, liberen de sus funciones laborales a los delegados, cuya actividad laboral lo permita. Los delegados, de conjunto con las organizaciones políticas, de masas y sociales, deberán incrementar su vínculo y atención permanente con sus electores.

De acuerdo con lo establecido en el artículo 90.1 la Ley de Organización y Funcionamiento de las Asambleas Municipales del Poder Popular y de los Consejos Populares, Ley No. 132 del 2019, las asambleas de rendición de cuentas de los delegados se deben hacer al menos una vez al año. Por tanto, esta decisión viola lo pautado en la mencionada ley. Justamente las condiciones por las que se posponen las asambleas son las que hacen necesaria su celebración, ya que son el espacio para que los electores expongan ante sus representantes las carencias cotidianas que padecen en la actualidad. Así, los electores padecen una doble privación: no sólo se sufren estas condiciones, sino que se impide usar la rendición de cuentas como mecanismo para su exposición.

Además, la suspensión de las asambleas de rendición de cuentas impide que la comunicación e información propias de estos espacios llegue con un mínimo nivel de calidad y en lenguaje claro sobre los avances y resultados de la gestión pública, así como sobre derechos garantizados (transparencia y acceso oportuno a la información). Este hecho también incide en que los delegados municipales no justifiquen con argumentos objetivos y verificables sus actos a los electores, así como se impide su participación segura y efectiva durante y después de las asambleas de rendición de cuentas con motivo del ejercicio del control ciudadano

Con base en estos argumentos, las organizaciones Transparencia Electoral, a través de su programa DemoAmlat, y la plataforma de organizaciones y activistas el Derecho a Saber rechazan la suspensión de las asambleas de rendición de cuentas de los delegados municipales del Poder Popular. También instan a las autoridades a escuchar las demandas de la ciudadanía respecto a la celebración de dichas asambleas.