COMUNICADO: DemoAmlat condena el uso político de la policía por parte de Daniel Ortega
Ante las graves y recurrentes violaciones a los derechos humanos y al orden constitucional e institucional en Nicaragua de parte del dictador Daniel Ortega, DemoAmlat manifiesta su gran preocupación y condena los abusos que sigue realizando la dictadura contra quienes considere detractores, posibles adversarios o traidores.
Esto último, es el caso de la nueva reforma constitucional que Ortega ha enviado a la Asamblea Nacional con carácter de urgencia, y que pretende legalizar algo que viene siendo un hecho desde hace más de 5 años, la falta de profesionalismo, su comportamiento represivo, partidaria y beligerante de la Policía Nacional de Nicaragua a favor del dictador Ortega.
Esta policía política ha sido acusada por numerosos organismos de Derechos Humanos (entre ellos, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua de las NN. UU) de ejecuciones extrajudiciales, tortura, tratos degradantes y violaciones de todo tipo, entre ellas, violaciones de tipo sexual, especialmente, contra las presas políticas.
Sin embargo, parece que el dictador, aún con el récord de su Policía Política, no se siente seguro, ni tiene confianza. Por tanto, nuevamente, como sucedió hace unos meses, cuando le quitó la nacionalidad y confiscó sus propiedades a 222 presos políticos y a 94 destacados opositores, recurre a trámite de urgencia para reformar la constitución (en su artículo 97), y la ley de policía para ofrecer “cárcel a los oficiales desertores y desobedientes” de su propia policía política.
Esta propuesta también elimina el principio de que la policía debe ser un cuerpo armado “profesional, apolítico, apartidista, obediente y no deliberante” y de “naturaleza civil”. Además, subordina legal y emocionalmente a la institución policial hacia el dictador.
Por todo lo anterior, DemoAmlat exige a Ortega el inmediato retorno al orden constitucional, e insta a la comunidad internacional a que condene esta reforma y haga esfuerzos para celebrar elecciones libres para solucionar la grave crisis que vive el país.